Más de 1.000 años en la Sierra Nevada


Un detalle histórico revela mucho sobre el talante de los arhuacos: cuando eran atacados, no tenían armamento, ni modo de defenderse, pero entregarse no estaba en sus planes. Por lo tanto ellos preferían suicidarse, lanzándose de los barrancos, antes que morir de mano del enemigo invasor. Hoy, tras haber perdido la mayor parte de su territorio, los arhuacos emplean su inteligencia, y las armas que les otorga la ley, para recuperar las tierras perdidas. En esta foto, uno de ellos duerme indiferente bajo el afiche de la conmemoración del Descubrimiento de América.